¿TENGO QUE PAGAR IMPUESTOS POR VENDER MIS OBJETOS DE 2º MANO?

En estas fechas en las que se acerca la época de comprar regalos, incluso vender los que no nos gustan, hay mucho movimiento en páginas de compra-venta de artículos de segunda mano. Antiguamente las casas de empeño recibían gran parte de este material, pero hoy en día, gracias a las nuevas tecnologías, se puede comprar y vender por internet cualquier cosa con un solo clic.

Lo que mucha gente no tiene en cuenta es que la venta conlleva una serie de obligaciones fiscales. Hacienda podrá reclamar parte de los beneficios obtenidos. De hecho, desde 2015, Hacienda vigila de cerca aplicaciones como Wallapop, Vibbo, eBay o Amazon. Se trata de una de las muchas acciones que la Agencia Tributaria está llevando a cabo para combatir el fraude y la economía sumergida.

El ministro de Hacienda, el señor Montoro, ha afirmado que la compraventa de productos de segunda mano entre particulares acordadas a través de este tipo de plataformas, están sujetas a tributación, al igual que el resto de transacciones comerciales. «El comercio online no puede ser diferente de lo que han sido las transacciones comerciales normales», «las transacciones comerciales se gravan en España».

La compraventa online entre particulares de productos de segunda mano queda así gravada por el impuesto de transmisiones patrimoniales y, en caso de que haya plusvalía, tienen que computar en el IRPF. Depende de si eres comprador o vendedor. La aplicación del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales se encuentra en manos de las CCAA por lo que, si una persona compra en Wallapop, Ebay… tendrá que pagar este impuesto autonómico, el cual oscila entre el 4% y el 8%.

Para entenderlo mejor, comerciando de esta manera generamos una ganancia o pérdida patrimonial que se sumará a la renta del ahorro. Hay que pagar impuestos por cada ingreso que se recibe, tanto si se obtienen beneficios como pérdidas con la venta, habrá que tributar por ello en la declaración de la renta.

No solo paga impuestos el que vende, el comprador tampoco se libra. Si cuando compramos algo nuevo hay que pagar el IVA, en el caso de artículos de segunda mano hay que liquidar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, independientemente del tipo de bien que se compre, ya sea tecnología, un coche o una casa.

No pagar impuestos en este tipo de transacciones tiene sus consecuencias. Si Hacienda detecta que no se han declarado los ingresos, sancionará, especialmente si esos ingresos han generado una ganancia patrimonial, y habría que pagar una multa (el dinero que se dejó de ingresar y un recargo). El hecho de que no haya ganancia patrimonial no quiere decir que se está exento de riesgos, ya que Hacienda puede sancionar igualmente por no haber incluido todos los datos en la renta. Esto mismo se aplicaría al comprador con el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales.

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